A finales de Mayo se comenzó a construir la obra de la red de abastecimiento de agua potable de Casmiche Blanco.

La red complementará la ya existente del sector centro y dará agua al sector de “Las Quinuillas” que nunca antes ha tenido agua potable.

Desde el manantial de “El Chorrerón”, hay aproximadamente 2 kilómetros comunes donde están trabajando todos los hombres de los dos sectores de la comunidad.

Después de estos 2 km, mediante una caja de válvulas se distribuye el agua de “El Chorrerón”: una parte discurre hasta el reservorio que se construirá en “Las Quinuillas” y otra parte alimentará al reservorio del centro al que ya le llega agua de otra captación.

Además, se hará una mejora del sistema del sector centro.

La población organizada, dada la prioridad del proyecto, está esforzándose mucho y avanzan a pasos agigantados.

ISF ha entregado herramientas, comprado y llevado material (con el apoyo de la Municipalidad Provincial de Otuzco con un volquete de 8 m³ de arena gruesa y otro de gravilla), ha contratado al maestro de obra y al ingeniero civil residente, hay un promotor del equipo perenne en la obra y está elaborando y pagando todo el trámite administrativo de permisos con la Administración Local del Agua (ALA).

Tras varios recorridos, se ha llevado a cabo el trazado definitivo de la red con la prueba de nivel con manguera (a falta de otra instrumentación más avanzada).

En la excavación de la zanja, hemos encontrado algunos obstáculos perfectamente salvables gracias a las indicaciones del ingeniero y el maestro de obra y, sobre todo, a los súperhombres de Casmiche Blanco que son capaces de mover piedras enormes con el solo apoyo de barreno, pico y palana. Y lo que no es posible mover, se vuela.

Mientras esperamos la supervisión del ALA para que nos otorgue la autorización para la construcción de la captación de “El Chorrerón”, la actividad no cesa.

Además de las zanjas, entre otros trabajos, se han realizado los huecos en las rocas necesarios para los pases aéreos, se están construyendo los pases aéreos y se están transportando el material con burros desde el centro de la comunidad.

Por supuesto, son necesarias reuniones comunales para aclarar y acordar algunas cuestiones, donde asisten tanto hombres como mujeres.

En Casmiche, todo el equipo de ISF está demostrando una gran coordinación, esfuerzo y entendimiento tanto en oficina como en terreno. Y aquí hay que hacer una mención especial al promotor de zona que se deja la piel día y día junto al ingeniero residente y al maestro de obra.

¡Sigue así Casmiche!

¡Buen ejemplo!

¡Muy pronto te seguirá el resto de comunidades!